A mi Toby nadie le levanta la voz

me encanta que la mitad de los personajes apliquen la de mike wazowski

Pon las letras más grandes que a penas se lee

pero si el mismo juego deja en claro que los monstruos por si mismo jamas tuvieron una oportunidad su falta de determinación les hacia casi imposible dañar a cualquier humano. los humano solo les temían por la remota posibilidad de que un monstruo pudiera hacerse con un alma humana. lo que lo convertiría en una jodida maquina de matar (si Asriel te miro a ti)

Juraría que detrás de todas esas letras hay algo pero no se que es....

Vengo a comentar por las letras grandes... son muy grandes...

[*11*] @eltioadolf ¿Entonces no poseían ni la fuerza física para vencer a un humano en un mano a mano?

[*12*] @robin_san fuerza sí, determinación no.

Un poco más grande las letras, que no leo...

[*8*] @tachanka yo vengo a quejarme de los que rompen cadenas

[*11*] @eltioadolf Lo que hace que un niño pueda vencer a los monstruos es la determinación que hace que este no pare de enfrentarse a estos hasta que consiga vencerlos, no creo que los monstruos perdieran la guerra porque fueran débiles o porque cualquier humano pueda vencerlos.De hecho ellos poseen 6 almas humanas(de las ocho personas que han caído) lo que significa que los humanos no son invencible para los monstruos, sino solo aquellos humanos que posean determinación(alma), y no cualquier otra característica de alma.
Asi que el único humano que un monstruo no puede derrotar, por mucho que lo superen en número es aquel que posea un alma de determinación, estando los otros humanos con distinto tipo de alma al mismo o menor nivel(por la magia.).

[*6*] @doug_dimmadome siguen siendo monstruos.

[*12*] @robin_san [*19*] @gatomenta según da entender el juego los monstruos tienen poderosas magias pero para realizarlas deben sacar su alma y la de su adversario, (de ahí que todos los combates de el juego sean de la forma que son ).
Es cierto que no todos los humanos podrían matar a los monstruos, pero es un hecho que ningún monstruo (al menos durante la guerra) fue capaz de dañar a un humano. en los textos que hay en las paredes de la cueva dejan bien en claro que durante la guerra los monstruos no pudieron matar o capturar el alma de ni un solo humano, por que como se demostró con Asriel, con uno solo hubiera bastado para que ganaran la guerra.

[*5*] Vengo a comentar sobre la gente que se queja de la gente que se queja de las letras grandes.

Un niño puede matarles, sí, pero un niño que resucita cada vez que es derrotado. A la larga acabas imponiéndote a base de prueba y error, pero los monstruos ganarían casi todos los combates si estos fuesen sólo a un asalto.

La próxima vez alarga los bordes y pon hay las letras.

Pero se supone que no son los mismos monstruos que estuvieron en la guerra.

Quién los mata eres tú.

De todas formas no importa si es niño o adulto, lo que importa es el poder del alma.

Lo que hace que un niño pueda vencer a los monstruos es la determinación que hace que este no pare de enfrentarse a estos hasta que consiga vencerlos, no creo que los monstruos perdieran la guerra porque fueran débiles o porque cualquier humano pueda vencerlos.De hecho ellos poseen 6 almas humanas(de las ocho personas que han caído) lo que significa que los humanos no son invencible para los monstruos, sino solo aquellos humanos que posean determinación(alma), y no cualquier otra característica de alma.
Asi que el único humano que un monstruo no puede derrotar, por mucho que lo superen en número es aquel que posea un alma de determinación, estando los otros humanos con distinto tipo de alma al mismo o menor nivel(por la magia.).

[*21*] @eltioadolf Buena opinión, si no hubiera pasado la vida,porque me conecto bastante poco, me gustaría discutir más contigo, pero no creo que sea buena idea hacerlo después de tanto tiempo.

Iba a comentar que en el propio juego se da la explicación de esto, pero ya veo que se me han adelantado y bastante.

[*7*] @srdescabezado A ver, vayamos paso por paso....

A los monstruos les falto determinación.