De hecho, terminamos haciendo, después de que me disparasen en el ojo, terminamos cambiando la funda del arma a mi pernera izquierda. Tuve que volver a entrenar mi mano izquierda para disparar y apuntar".
Para cuando usaba ametralladoras y rifles de asalto, simplemente me dio pereza. Era muy raro tener que ponerlo en mi hombro izquierdo y apuntar con mi ojo izquierdo. Era muy extraño, así que, ya sabes, me olvidé de la continuidad. Es ridículo