Perece ser que Benedict Cumberbatch le ha pillado el gusto a esto de combatir el crimen. El actor que interpreta a nuestro detective favorito en la serie Sherlock y al Dr. Strange en la película del mismo nombre se encontraba en un Uber con su esposa Sophie Hunter cuando vio como un grupo de cuatro personas atacaba a un repartidor de Deliveroo en bicicleta.Cumberbatch no se lo pensó ni un momento y bajó del coche. Se acercó al grupo de asaltantes que estaban golpeando hasta con botellas al repartidor para llevarse su recaudación y la bicicleta y simplemente les gritó que le dejasen en paz con tres simples palabras: ''Leave him alone!''.Los asaltantes, no se sabe si porque le reconocieron o simplemente por miedo (hay que recordar que dio voz al dragon Smaug y no fue por nada), huyeron al instante. El conductor del Uber, que también había bajado del vehículo para ayudar pero al que no le dio tiempo ni de decir una palabra, declaró más tarde: ''El ciclista tuvo suerte. Benedict es un superhéroe''. Quizá lo más curioso de todo este incidente es que el asalto y la valiente intervención de Cumberbatch tuvieron lugar a pocas calles de Baker Street, la famosa calle en la que vive Sherlock Holmes, el detective que él mismo interpreta.Benedict Cumberbatch, *gracias por existir.