Reconócelo. Estás entre amigos. Muchas veces has cancelado planes porque te apetecía quedarte en casa espachurrad@ en el sofá mientras ves tus series favoritas. Ahora con los servicios de streaming como Netflix, HBO, o Amazon Prime es tremendamente fácil engancharse a unas series sin tener que preocuparse por buscar subtítulos o la mejor versión del capítulo. Un grupo de expertos en psicología ha llegado a la conclusión que quedarte hasta las 2 de la mañana viendo series cuando al día siguiente trabajas no es tu culpa. La verdadera culpable es la conexión que estableces con sus personajes. El cerebro reconoce las emociones de esas personas y se vincula con ellas. Cuando están felices tú también lo estás y cuando sienten pánico irremediablemente tú también. Lógicamente les tendrás más cariño si has pasado por situaciones parecidas pero a veces tan solo entra en juego un factor llamado solidaridad emocional. Otro factor que engancha es la forma en la que está grabada. Cuánto más control tiene el director sobre una escena más atrapados nos sentimos. ¿Creías que era casualidad lo que enganchan series como Mad Men o el maravilloso capítulo de la mosca de Breaking Bad? O el increíble plano secuencia de la primera temporada de True Detective, o la escena de la pelea en el pasillo en Daredevil.Todo tiene una vital importancia. Este grupo de psicólogos también habla del fenómeno de las ráfagas visuales. Las series de hoy en día se caracterizan porque la imagen salta de una escena a otra o de la misma de forma rapidísima. El plano de cada personaje cambia constantemente. Esta técnica sirve para que no apartemos los ojos de la pantalla : “El corte rápido o el montaje rápido hacen efecto directamente en nuestra biología”Ahora os toca el turno a vosotros:¿Cuál es la serie que más os ha enganchado? Intentad ser sinceros y razonar el por qué ;)De esta forma nuestros sistemas de reflejo se activan y estamos alerta por miedo a perdernos algo si dejamos de estar atentos o nos dedicamos a mirar el móvil como todos hemos hecho alguna vez por puro aburrimiento. Por último el último de los factores que entran en juego son los famosos cliffhangers al final de capítulo que te dejan con ganas de más. En eso en Perdidos eran unos expertos.