Que no pase desapercibida la nueva serie de Paco León disponible en Movistar+, ‘Arde Madrid’. Con un casting inmejorable, este ejercicio nostálgico que nos lleva de vuelta a la dolce vita madrileña de 1961 es un caramelito por el que vale la pena ser suscriptor de Movistar+. Se consume en apenas un fin de semana con alegría porque tiene ritmo, gracia y un potente argumento que nos obliga a echar la vista atrás y pensar que sí: que cuánto hemos cambiado.

Cuenta la historia de tres criados que trabajan en casa de la actriz de Hollywood Ava Gardner, que vivió justamente en España en esa época (de 1952 a1967), en plena dictadura franquista, antes del destape, para traer libertad (y libertinaje) a una sociedad reprimida que pedía a gritos una liberación en todos los sentidos, pero profundamente sexual.

El sexo es precisamente uno de los temas que más toca la serie, en sus múltiples formas: embarazos, abortos, masturbación, virginidad, infidelidad, promiscuidad… En todos sus protagonistas, porque esto es mucho más que la historia de Ava Gardner, es más: es, sobre todo, la historia de Anamari, una mujer de pueblo, seria, coja por la póleo, profundamente tradicional, católica y al servicio de la patria. El personaje interpretado a la perfección (y no es fácil) por Inma Cuesta es quien sufre la verdadera transformación, es la verdadera protagonista de la serie, que se alza en su final femenina y feminista, que promete.

La estética muy cuidada (serie en blanco y negro para meternos de lleno en el tratamiento de las imágenes de la época), la maravillosa careta de inicio de cada capítulo, la tremenda historia que deja un final abierto para una segunda temporada, esa mezcla del folkore que es nuestro sello de identidad (y que aún nos acompaña hoy) de un país marcado por la rectitud, un Madrid imponente que se abría al glamour y la locura de y por lo extranjero, el hecho de que se trate de una serie -casi- bilingüe, la aparición de estrellas españolas de la época (con un casting brutal con Mariola Fuentes como Lola Flores, Melody como Carmen Sevilla o Eugenia Martínez de Irujo como su madre Cayetana) con una distancia prudente, y sobre todo, las impresionantes actuaciones de Debbi Mazar como Ava, Miren Ibanguren como Lucero e Inma Cuesta como Anamari especialmente,

hacen de esta serie un cóctel explosivo que bien puede triunfar no solo aquí sino en el extranjero, consagrando a España este año como uno de los países que mejor está haciendo contenido audiovisual de calidad. Ojalá, ‘Arde Madrid’, te vean como nosotros te hemos visto, disfrutándote tanto que te nos has hecho corta. Lo cierto es que Paco León se supera con cada obra que nos regala, derrochando talento y originalidad a la hora de hacer, y por supuesto, sabiendo escoger muy bien quién le acompaña.

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