Ben Griffiths llevaba saliendo con su novia Nia durante más de tres años. Llegado a este punto quiso pedirme matrimonio de una forma muy especial. Nia es fan de Harry Potter así que pensó en algo realmente mágico.
"Quería proponérselo a Nia desde hacía tiempo, así que estuve pensando bastante en la forma correcta de hacerlo",
Recientemente me trasladaron por trabajo a Pembrokeshire, una zona que Nia y su familia conoce por pasar allí algunas vacaciones. A ella le encanta la playa y había escuchado hablar del trabajo de un artista local de la arena que vive allí. Ella me dijo que siempre había querido ir a ver su trabajo, así que supe que tenía que hacer algo".