"Era junio de 1991. Mi padre estaba tan borracho que no debería siquiera haber tenido fuerzas para caminar cuando entró en la casa con una pistola.Mi madre y yo estábamos en mi habitación inclinándonos sobre la puerta desde dentro para que no pudiera entrar. Él dio un paso atrás y disparó a través de la puerta tres veces" En defensa propia, acabó con la amenaza. Este tipo de violencia familiar, que sucede dentro de la propia familia, es algo que comparto con mucha gente. Cuanto más se hable de estas cosas más nos damos cuenta de que no estamos solos. solo conocí a mo padre de una manera, como un alcohólico. "Creo que nuestra familia era increíblemente insana, y todo ello creo que nos ha dejado cicatrices. Por supuesto, ojalá no hubiera pasado lo que pasó esa noche nunca. Desafortunadamente es lo que pasa cuando no se va hasta la raíz de los problemas.