"Siempre me sentí desafortunado con las películas de El Señor de los Anillos, porque no podía verlas como películas de estreno", señala Jackson para THR. "En el momento en el que se estrenaron, yo ya llevaba cinco o seis años inmerso en ellas. Fue una gran pérdida no poder verlas como todo el mundo".
"Me planteé seriamente acudir a un hipnoterapeuta para que me hipnotizara y poder olvidar las películas, y el trabajo que había hecho durante los últimos seis o siete años para poder sentarme a disfrutarlas. No seguí adelante con ello, pero hablé con Derren Brown sobre ello y pensó que podía hacerlo".