Netflix ha dejado claro que solo pueden usar una cuenta abierta en su servicio las personas que viven en el mismo hogar, y que en caso de detectar que no se cumple este requisito, el próximo año empezará a cobrar al usuario un importe adicional. La compañía verifica el requisito del hogar a través de la dirección IP, los identificadores de los dispositivos y la propia actividad de la cuenta. Con esta información, Netflix puede saber si se está usando la conexión a Internet del hogar del titular de la cuenta. Netflix es tajante en este aspecto: "Solo las personas que viven contigo pueden usar tu cuenta". Y si detecta la compartición, avisa de que cobrará al titular un extra, como ya ha probado en Chile, Costa Rica y Perú, a modo de subcuenta. En el caso de que el usuario se conecte desde otra red, o desde un dispositivo distinto fuera del hogar, por ejemplo, porque está de viaje, la compañía realizará una verificación del dispositivo, para comprobar que está autorizado a usar dicha cuenta.