Al contrario de lo que parecía en la serie, la actriz acaba de confesar que los odia y que le provocaban arcadas.

Las declaraciones son impactantes:

"No, no me gustan los waffles. La gente se piensa que me encanta. Mientras rodamos las primeras temporadas de Stranger Things tenía siempre cerca un cubo donde los escupía. No me los podía tragar y me daban arcadas"

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