La forma de conseguirlo fue hackeando el sistema de seguridad con el que contaba el parque. Lo más llamativo de este asunto es que aquel código que escribió hace 31 años, utilizando el malware "Whte_rbt.obj" (rindiendo homenaje a Alicia en el País de las Maravillas), contaba con un código fuente real, y se llegó a descubrir qué ponía en él.