El director, conocido por su meticuloso enfoque visual en películas como Blade Runner 2049 y Dune, manifestó su deseo de crear una película que prescinda totalmente del diálogo, subrayando la importancia de la imagen y el sonido puros como las verdaderas fuerzas del cine. "Francamente, odio el diálogo", dijo el cineasta al periódico. "El diálogo es para el teatro y la televisión. No recuerdo las películas por una buena línea, recuerdo las películas por una imagen fuerte. No me interesa en absoluto el diálogo. Imagen y sonido puros, ese es el poder del cine, pero es algo que no es obvio cuando miras películas hoy en día. Las películas han sido corrompidas por la televisión" "En un mundo perfecto, haría una película convincente que no parezca un experimento pero que tampoco contenga una sola palabra. La gente salía del cine y decía: 'Espera, ¿no hubo diálogo?' Pero no sentirán la falta del mismo", continuó el director.