Tras la muerte de la madre de J. R. R. Tolkien, un sacerdote nacido en el Puerto de Santa María, en Cádiz, se convirtió en tutor legal del escritor de El Señor de los Anillos. Aunque en Birmingham se le conocía como Francis Xavier Morgan, el que sirvió de guía, educador y, por supuesto, también inspiración, en realidad era el español Francisco Javier Morgan y Osborne.