En concreto, se ha referido a un momento puntual: su escena de sexo. La actriz ha contado lo siguiente: "Tuvieron que echar a dos personas por reírse en el set. Uno de ellos fue Alwin Kuchler, nuestro director de fotografía, que era reincidente. Y uno de nuestros peluqueros y maquilladores, lo cual en realidad fue un problema".