El responsable de Sicario sigue hablando abiertamente de Dune: Parte Tres, una entrega en la que Jason Momoa tendría mucho que decir. En una entrevista recogida por Empire el director ha dejado claro que tiene ciertas condiciones para ponerse con el proyecto -aunque no sea su prioridad- y afirma que, pese a que adora Arrakis y el universo de Herbert, está un poco cansado de la arena ya que lleva dos películas centradas en una epopeya tan colosal que ha tardado décadas en llevarse correctamente al cine. "Hice ambas películas seguidas, lo cual tenía mucho sentido para mí: era buena idea seguir adelante justo después de la primera parte. Ya estábamos diseñando, escribiendo, etcétera. Pero también significó que pasé seis años en Arrakis sin descanso, y creo que será saludable dar un paso atrás", indica el realizador de La llegada. Y se pone un reto para su próxima aventura en el desértico planeta en el que los gusanos de arena se sumergen entre dunas. "Primero, debemos asegurarnos de tener un guion sólido. Quiero evitar el caer en un proyecto en el que no lo tengo todo listo, nunca lo hice en mi carrera, y ahora siento que podría ser algo peligroso llevarse por el entusiasmo. Necesitamos asegurarnos de que todas las ideas estén plasmadas", remarca. El cineasta no quiere apresurarse y exigirá una historia que sea mejor que las dos anteriores. "Si volvemos, tiene que ser real, relevante. Si alguna vez hago El mesías de Dune, es porque será mejor que la segunda parte. De lo contrario, no la haré", concluía.