La segunda temporada de House of the Dragon ha llegado a su fin, y ha logrado capturar a los fans de la saga con un producto a la altura de su nombre. La epicidad de esta conclusión ha sido abrumadora, tanto por el significado de una guerra a la vista, como por las interpretaciones y el empalme que tiene esta historia con el resto de la obra de Martin.Cortando el rollo: El personaje de Daemon se roba todas las miradas, no solo con su monólogo de lealtad hacia su reina, sino también con la escena... esa escena de las visiones. Los 8 capítulos de esta temporada planeaban llevarnos hasta este momento.Con la visión de Daemon no solo conecta con Juego de Tronos, Los Caminantes y Daenerys, sino que deja claro que es de la rama de Rhaenyra de donde viene la "salvadora". Y a todo esto, surge también la duda si esta nueva serie irá de la mano con el final que tuvimos de Game of Thrones, pues recordemos que aquella serie culminó de forma muy distinta a lo pretendido por los libros, y al parecer, por el reboot televisivo de la saga. En la visión se observa el nacimiento del cuervo de tres ojos, al rey de la noche y los caminantes blancos, los huevos de Daenerys y su surgimiento como madre de dragones, Rhaenyra en el trono de hierro... todo culminado con Daemon prununciando el motiv más famoso de la saga: "Winter is coming". Una promesa que ya había surgido 200 años antes de Game of Thrones. Es todo una epifania de que lo que hay más allá de la guerra venidera es mucho más grande e importante.La serie entrará en un lapsus de 2 años hasta que se estrene la tercera temporada en 2026.