Los fans de Star Wars están viviendo tiempos oscuros innegablemente. Pero se siente aun más extraño cuando las debacles de algunos productos se notan a leguas y se pueden predecir con tan solo un vistazo. Ese fue el caso de The Acolyte, una serie precuela de Star Wars que incluso llegó a reescribir parte del lore de la franquicia con el fin de darnos una trama insípida y con un mensaje progresista implícito.

Eran muchos los medios que la defendían a expensas de menospreciar la opinión más importante de totas: La del público. El rechazo era general y desde Disney lo sabía, solo esperaban timonear la tambaleante serie hasta el final y esperar un cambio en las reacciones mientras se estrenaban nuevos capítulos. Nunca ocurrió.

Con la serie cancelada, se sentiría extraño hacer un aviso de Spoilers... dado el caso en que nos encontramos. Pero solo basta con decir que el final de la serie dejó bastantes cliffhangers y dudas sembradas en el colectivo para desarrollarlas en la hipotética segunda temporada que definitivamente no ocurrirá. Disney ha vuelto a equivocar el rumbo y solo se espera que este error deje más enseñanzas que pérdidas monetarias.

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