Una nueva polémica ha surgido tras pronunciaciones de la ONU al respecto del anime, nuevamente. Esta vez haciendo un anuncio público sobre como "las industrias del anime, manga y videojuegos promueven la denigración de la mujer y refuerza actitudes patriarcales y representaciones sexistas." Por supuesto, dichas palabras no han sido del agrado de muchos seguidores de la industria, que han atacado directamente a la organización al recalcar su limitado poder en cuestiones de cambio social y su nula influencia en temas de mayor importancia como guerras, hambrunas, desastres ambientales y corrupción.
La mayor parte de la polémica surge en el momento en que el portavoz de la organización no hace ningun tipo de matiz y habla de forma general sobre una industria con múltiples enfoques, muchas más capas de profundidad que la simplificación a la que recurre la ONU.
Para muchos, el anime es uno de esos pocos bastiones en pie que se mantienen fieles su esencia, sin manos de terceros modificando (o censurando en algunos casos) la narrativa o diseños de personaje en pro de la representación inclusiva, un fenómeno muy visto en casi todos los productos de occidente. Los creadores orientales tienen una percepción muy distinta de esto, y su cultura aun no ha sido 'contaminada' por esta ola progresista, a la que por momentos, parece que es a lo que apunta la ONU.
A parte de ello, muchos tambien recalcan que son varias las mujeres involucradas también en todo tipo de animes, ademas de que esta es una industria enfocada en un público muy específico, la cual también cuenta con clasificación por edades y modificación de contenido dependiendo de a qué país se distribuya.
Este no es el primer caso de la Onu haciendo anuncios en contra de la industria del anime, recordando aquello mencionado sobre la explotación laboral de algunos animadores. Lo cual da mucho que pensar, pues no es muy comun ver una organización de este calibre tan consternado con un producto de entretenimiento, esfuerzo nunca antes visto con otras industrias.