En 2020 Nobuhiro Watsuki, reconocido mangaka creador de Rurouni Kenshin, fue detenido por la policia tras ser acusado por tocar inapropiadamente a un par de estudiantes de secundaria. La investigación eventualmente llevó a una condena de 18 meses de prisión el cual fue prorrogado. Recordemos también que en 2017 en requisa en su domicilio y oficinas, se encontraron múltiples DVDs que contenían pornografía infantil. El escándalo fue tal que el proyecto en el que trabajaba, "Act-Age", fue cancelado inmediatamente por las editoriales, ademas de un par de proyectos más con casas animadoras.
Al final Watsuki se libró solo con una multa de 200,000 yenes (al rededor de 1,300 dólares) y se libró de la carcel. Pero su reputación se fue al estanco, perdió todos los contratos que tenía y la cancelación de la ya mencionada obra que estaba en desarrollo. A pesar de todo, el remake de Rurouni Kenshin siguió adelante y en 2023 el anime fue estrenado. Todo porque Shueisha, fue la única en mostrar apoyo a Watsuki tras el escándalo de sus acciones.