Que algo sea bueno en un campo no quiere decir que sea bueno en otro. Un buen ejemplo es Michael Jordan jugando béisbol (sí, eso realmente pasó, y fue mucho peor en la vida real que en Space Jam). Otro buen ejemplo son las películas de videojuegos.
Si bien han habido buenas películas de videojuegos (Phoenix Wright, Wreck it Ralph y Tron, para mencionar pocas), cuándo se juntan estos dos mundos suele ser... decepcionante. Por alguna extraña razón el mundo de los videojuegos no suele traducirse muy bien al mundo del cine, me pregunto por qué será...