Esta noticia podría ser el inicio de algo muy grande. En las últimas horas hemos sabido que Oculus ha comprado la compañía Pebbles Interfaces, que se especializa en la detección de las manos en tres dimensiones. Gracias a ello podremos ver nuestras manos en un espacio tridimensional integrado a lo que estamos viendo a través del casco. Esto acabaría con los estrambóticos periféricos que todos tenemos en mente. No se ha desvelado el precio de la operación. "En Pebbles Interfaces nos hemos centrado en eliminar los límites de la tecnología de sensores digitales para acelerar el futuro de la interacción entre humanos y ordenadores".