Mucha gente ve los videojuegos como un entretenimiento más, otros los juegan de vez en cuando. Otros creen que son dañinos para nuestra mente y que los carga el diablo... Y luego estamos nosotros, que usamos el videojuego para evadirnos de la realidad y ponernos en la piel de fontaneros, cazadores de monstruos, héroes medievales, asesinos, espías, aventureros, etc.

Lo más eficaz para lograr esta evasión suele ser jugar a algún juego de tu infancia, y creo que gran parte de nosotros ha crecido con consolas de los 80 o de los 90, esas legendarias "indestructibles"...

Olvida ya ese mito. Ayer murió mi SNES y con ella se fueron Super Mario World, Super Metroid, Earthbound y otros juegos que me entristece recordar. No pude despedirme de ella. Emularla obviamente no es lo mismo, y eso me entristece aún más.

Por eso os traigo diferentes formas de superar una pérdida de consola, y para hacerlo más llevadero por ser un tópico tan serio como la muerte, usaré el humor en algún que otro momento.

1. Transfórmala en una obra de arte

[No esperes que te quede así de bien.]

¡Hola, artemaniaco! Ahora que tu vieja consola está para el arrastre, vamos a hacer manualidades súper chulas con ella. Podemos usar sprays, permanentes, acrílicos para customizar nuestra pequeña joya y convertirla en una obra de arte que sea digna de un lugar tan glorioso como, yo qué sé, tu habitación. Recuerda que si no eres un gran artista, siempre tendrás en YouTube algún latino que te explique cómo hacerlo sin dejarla hecha un adefesio. Pero por si acaso no sabes cómo pintarla y TAMPOCO tienes ni idea de buscar en YouTube, te dejo aquí abajo un par de links.

Pido perdón por el pésimo chiste. Aquí tenéis los links (ahora en serio).

2. Exponla en tu estantería

[Este tío ha roto 10 SNES mínimo.]

¿Sabes esos amiibos que tienes ahí, en su caja y bien colocadicos en la estantería de tu cuarto? ¡Pues ahí mismo, abre un hueco para tu consola! Tener por siempre el recuerdo de esa amiga de tu infancia estaría bien, y así la verías cada día nada más llegaras a casa. Qué bonito. Lo bueno de esta opción es que combina con la primera que te he dado. Puedes pintarla y luego exhibirla para que sea el orgullo de tu habitación, ¡dí que sí!

3. Cómprate una de segunda mano

[Sí, amigo, gente así existe. Gente que las vende.]

Hay gente que necesita deshacerse de cosas antiguas porque necesita dinero. Pero ¿y esos ineptos que te la venden como una baratija vía Wallapop sólo para deshacerse de ella? Pues esos malditos payasos van a ser tu "salvación". ¡Cómprala! Eso sí, antes de aflojar la cartera, recuerda que sería lo mismo que si clonaran a un difunto: está ahí, es idéntico al muerto, pero no es lo mismo.

4. Deshazte de ella

Si todo recuerdo de ella te duele en lo más profundo del corazón, recuerda que siempre puedes deshacerte de ella (¡pero recicla!) y vender sus accesorios por internet. Además, así te sacas un dinerillo, que en tiempos de crisis viene que ni pintado... (recuerda que este post contiene HUMOR, deshacerte de una consola es la mayor coña de este aporte. A no ser que seas uno de los ineptos del Wallapop...)

5. Reutilízala

Haz que deje de ser una consola y conviértela en cualquier cosa que se te ocurra: una disquetera, una tostadora (sí, hay gente que lo ha logrado) e incluso un llavero si se trata de una Game Boy Micro. También puedes vaciar sus entrañas y transformarla en una caja para tus juegos. Sigues pensando en la tostadora y no has prestado atención a lo que he dicho a continuación, ¿no? Lo suponía. Toma, foto del resultado.

[Yo también quiero mil de esas.]

Y esto es todo lo que se me ha ocurrido. Yo la he expuesto en mi habitación. ¿Se te ocurren más ideas para superar la muerte de una consola vieja? ¡Deja tu idea en los comentarios!

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