El diario japones Yomiuri Shimbun ha informado de una noticia bastante curiosa. Se trata de algo casi imperdonable. La fuerza del amor lo puede todo pero actos como este pueden romper relaciones. La historia trata sobre un hombre que regresa a casa después de una jornada de trabajo y descubre que su colección de más de 1.000 juegos de Famicom ha desaparecido.

Al parecer su mujer decidió venderla para poder comprarse bolsos y relojes. Concretamente le dieron 10.000 yenes por cada juego. Unos 82 euros al cambio. Lo flagrante es que algunos juegos contaban por caja e instrucciones su valor superaba los 500 euros. También entra en juego el factor simbólico ya que entre los juegos se encontraban regalos de su padre y abuelo fallecidos.

El protagonista de la historia da la colección por perdida, ya que no tiene suficientes ingresos para recuperarla. Tampoco se plantea el divorcio porque sería perjudicial para sus hijos y para la hipoteca que tiene que pagar. ¿Perdonarías algo así?

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