Conker tuvo una historia interesante. Surgió primero como un personaje en Diddy Kong Racing, y luego apareció en Conker's Pocket Tales. La reacción de ese juego fue de mixta a negativa. La principal queja era que Conker era otro juego más para niños pequeños. Tomando en parte eso en cuenta, Rare decidió rehacer el siguiente juego de Conker y salió "Conker's Bad Fur Day". Vendió pobremente pero generó una especie de culto, muchos lo consideran uno de los mejores juegos de la Nintendo 64.
¿Qué tiene de especial? Bueno, la primera escena es en un bar, y Conker está ebrio, sale y vomita, y termina yendo a casa ebrio y siendo perseguido por el Rey y teniendo que enfrentarse a varios monstruos, uno de ellos siendo un literal montón de m*****. Además de vomitar, nuestro buen amigo Conker puede orinar y saltar sobre los senos de una flor para llegar más lejos.
Parece que estoy describiendo borracho un mal videojuego pero artistícamente hablando Conker es un buen juego, con una excelente lección de filosofía y grandes momentos divertidos. Aunque sí, también se pedorrea. ¿Quién dice que el arte son solo pinturas bonitas?