Kayla McAllister decidió acompañar a su hijo de 11 años a una tienda de juegos de segunda mano. Entre todos los títulos disponibles escogió GTA V y se lo llevaron a casa. No entraremos en la conveniencia de que un niño de 11 años juega al juego de Rockstar porque esto sería una entrada para otro día.

El pequeño decidió hojear las instrucciones del juego mientras se instalaba. Fue entonces cuando encontró una bolsita sospechosa que contenía metanfetamina. La madre los ha denunciado y la cadena ha emitido el siguiente comunicado:

"Lamentamos profundamente la experiencia de uno de nuestros clientes al comprar un juego de segunda mano en una de nuestras tiendas en Tallahassee, Florida. Trabajamos diligentemente para asegurar la que calidad de nuestros productos de segunda mano es casi como la de productos nuevos. Desafortunadamente, en esta ocasión el proceso no fue suficiente. Estamos trabajando con el departamento de policía para apoyar en lo que podamos su investigación."

La tienda también ha ofrecido un reembolso por el importe del juego pero la madre lo ha rechazado (#Valors).

No es lo más primera vez que sucede algo parecido ya que en 2016 otro menor encontró una bolsa de meta en un juego de segunda mano comprado en la misma tienda. Algo oscuro se esconde detrás de esta historia.

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