Alguna gente tiene mucho tiempo libre y mucha maldad dentro. Hay quien hace yoga, hay quien medita y hay quien canaliza ese odio por la Humanidad en forma de malware que plantan donde menos te lo esperas. Cuando en Rainway se dieron cuenta de que estaban registrándose muchos errores decidieron mirar a ver qué estaba pasando y descubrieron que se estaban produciendo cientos de miles de errores simultáneos.Teniendo en cuenta que ellos no publican anuncios y el error parecía ser que se intentaba acceder a plataformas publicitarias incesantemente, se dieron cuenta de que posiblemente había algún incidente.Rápidamente se pusieron en marcha y llegaron a la conclusión de que debía haber algún tipo de software malicioso que debía provenir de algún programa externo al juego, aunque no sabían de dónde. Pero como en Internet no hay secretos, pronto se dieron de bruces con vídeos de Youtube que ofrecían con programas externos que aseguraban encontrar trampas y ventajas en Fortnite. Mala idea, gente, mala idea. Pero “¿Dónde estaba este malware?”, os estaréis preguntando. En un generador de V-Bucks y un bot para apuntar mejor (aimbot) que hace que incluso siendo manco y medio tuerto puedas dar en el blanco más fácilmente. Cuando te descargabas estos programas inicialmente inocuos, este virus modificaba el certificado raíz y volvía loco a Windows, redirigiendo todo el tráfico a través de un proxy cuya función era dejarte aquello como un sindios, lleno de publicidad delo más molesta. Aunque puede parecer algo nimio (“ya ves tú, un poco de publicidad”,¿no?) esta brecha en la seguridad ha preocupado a Epic Games porque los usuarios deben ser suficientemente críticos y avispados como para no instalarse ese tipo de hacks. Se estima que unos 78.0000 usuarios han caído en esta trampa (que se dice pronto, pero es la población total de Andorra, ese país tan querido por los youtubers) y desde Vrutal os aconsejamos no bajaros nada que no esté directamente certificado por las distribuidoras o desarrolladoras. Menos hacks y más viciar, que es lo divertido, ¿no?