Nintendo ha vuelto a la carga en su carrera contra la piratería de su contenido más preciado. Esta vez con una demanda (cuando no) a un streamer que emulaba los juegos de la consola más reciente Nintendo Switch. Algunos de ellos incluso antes de salieran al público.Se trata de EveryGameGuru, un streamer no exactamente popular, pero con un emprendimiento claramente hecho para provocar a Nintendo. A tal punto llegó que sus cuentas eran eventualmente baneadas de los servidores y volvía a aparecer bajo otro perfil. "Tengo miles de cuentas secundarias, puedo hacer esto todo el día".La provocación llegó al punto de que Nintendo se apersonara con abogados tras ver que no había intenciones de parar por parte del usuario. En principio la demanda llega hasta los 7,5 millones de dólares. Una cifra irrisoria de la cual la empresa busca, por lo menos, sacar un beneficio de 150.000 dólares. Según la compañía japonesa, la emulación de sus juegos es una violación directa a los derechos de autor, no solo su distribución, sino su reproducción. Es decir, el solo descargar y jugar el título es un delito en sí, o por lo menos eso es lo que pone en el papel. Como habíamos mencionado antes, el streamer llegó a emular títulos antes de que estos se estrenaran, el último de ellos había sido Mario & Luigi: Brothership. Aunque antes había hecho lo mismo con Echoes of Wisdom y Tears of the Kingdom, entre otros. Fueron dos años de tira-y-afloja con Nintendo, hasta la desembocadura final que redactamos ahora.En defensa de Nintendo, hay que hablar de la clara provocación y actitud desafiante del streamer, quien evadió represalias directas de Nintendo por más de dos años, a parte de hacer contenido del cual podía beneficiarse monetariamente al adquirir juegos de forma no autorizada. La compañía que ya tiene cierta reputación por la declarada lucha que tiene contra la piratería, tal vez hasta el punto de cometer pequeños atropellos, también tuvo un ejercicio de paciencia importante con un usuario que se debía oler venir una conclusión como esta.