The Game Awards anunció a falta de dos días para que se conozcan los nominados de su gala de premios una novedad nunca antes vista: Los DLC podrán optar al juego del año, ya no solo en categorías menores. La medida, como hemos dicho, es un cambio radical que nunca antes habían siquiera considerado.

Son muchos los que creen que el recibimiento de Shadow of the Erdtree, la expansión de Elden Ring, tuvo todo que ver en esta decisión, pues era un grito casi unísono entre la comunidad en redes sociales y foros, el contenido extra de este DLC era tan grande como un juego casi nuevo, todo en cuestión de jugabilidad, nuevas mecánicas, expansión del mundo y la historia/lore.

Desde The Game Awards también han recalcado que para poder optar a dicho premio, el DLC debe mantener ciertos requisitos y ser lo suficientemente grande (tanto en contenido nuevo como en el precio de salida) para poder ser considerado.

Sin embargo, no solo los DLC pueden optar a ser nominados en la máxima categoría, sino también packs de expansiones, nuevas temporadas de juegos, remakes y remasters.

La novedad no ha sido del agrado de todo el público, no solo por lo repentino de su anuncio, ademas de ser casi de última hora, sino también por sonar como una excusa para incluir juegos o expansiones que podrían bien tener una nueva categoría para ellos. Todo esto sumado al aumento drástico de todos los nominados finales y la complicación innecesaria que esto acarrea.

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