El juego nos cuenta la historia de un héroe cuando cumple 16 años. Nos dan la misión de derrotar al villano Baramos, que acabó con la vida de nuestro padre. Pensar que no necesitamos ayuda sería ser demasiado pretenciosos, por lo que contratamos a tres mercenarios en la posada del pueblo que se convertirán en nuestros compañeros a lo largo del juego. Es aquí donde empieza una épica historia con varios giros de trama que ha conseguido ponernos los pelos de punta en varias ocasiones.
Gráficamente solo podemos hablar maravillas. Los gráficos nos muestran los bellos castillos, escenarios bañados por la luz, lúgubres cuevas y volcanes donde puedes casi sentir el calor de la lava. La localización del juego es simplemente de sobresaliente. Como suele ser habitual en la saga, se han incorporado regiones con diferentes acentos. La experiencia es muy gratificante.