Una de las asignaturas pendientes de Overwatch siempre ha sido regular la toxicidad de algunos usuarios de su comunidad. Ahora Blizzard asegura estar contenta de poder anunciar que han reducido la toxicidad en un 40% gracias a las medidas introducidas para moderar la comunidad y perseguir el comportamiento de los trolls. Gran parte del éxito de esta reducción se basa en la introducción de las herramientas sociales: la comunicación efectiva, el fair play o la búsqueda de grupos de usuarios con determinadas conductas dentro del juego. El objetivo era que la gente sea más amable con los demás y establecer normas sociales consistentes. Parece que vamos por el buen camino.