Todos los enemigos están simulados en el mundo continuamente y patrullan las calles con intención. Al combinar tácticamente armas, habilidades y equipo, podrás atraer, paralizar y destruir a tus enemigos. Cuando consigues destruir un componente concreto de un enemigo, ya sea armadura, armas o sensores, el daño es permanente. Los enemigos deberán de cargar con esas cicatrices hasta que te vuelvas a enfrentar a ellos, lo que puede ser minutos, horas o semanas.