Yo me acuerdo de cuando empecé a jugar allá por la Séptima edición, y no había tantas maneras de contrarrestar algo así. Una criatura imbloqueable, aunque no ganara el juego por sí misma, era un maldito dolor de muelas.
[*2*] @dameyanew Y que lo digas.
Aunque a mí lo que me reventaba la cabeza era el maldito Coloso de Acero Oscuro. Me despertaba por las noches chillando.
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