Allá por los 90 y la primera década del 2000 existía un enorme catálogo de distintos géneros: estrategia, acción, arcade, deportes, carrera, habilidad, multijugador o cooperativos (sí, una época en la que todavía existían cooperativos locales).
Bomb It, El juego más difícil del mundo, Head Ball o 8 Ball Pool son los que más recuerdo, junto a los escape rooms o las versiones baratas de Plants vs Zombies, Minecraft y Counter Strike. Incluso algunos llegaron a tener una enorme fama gracias al impacto de los primeros youtubers como Happy Wheels o Agar.io.
Eran juegos simples, creados por una o dos personas y con apenas niveles. Los más largos los completabas en dos horas y media sino te aburrías antes, pero no importaba porque en un mes tenías 20 juegos nuevos en el catálogo.