"La responsabilidad de mantener esos juegos disponibles pertenece a la empresa propietaria de la IP. Si la gente quiere jugar a un juego clásico y no puede, porque no está disponible en nuevas plataformas y tampoco se puede encontrar en su forma original, eso es como una amenaza... está frenando la cultura del videojuego".
"Las personas que poseen los derechos de estos juegos deben tomar medidas activas para preservar la cultura del juego y hacer que los juegos estén disponibles para todos los que quieran jugarlos"