Para mí, esas son las cosas que me emocionan de los videojuegos. Simplemente aprender y ser el mejor en ello. Siento que me ha ayudado a tener hambre de victoria, diría yo. Querer ganar siempre. Pero creo que, en cierto modo, me ayudó con el atletismo, porque ahora, cuando entras en la pista, tienes la misma mentalidad que cuando juegas a los videojuegos. Solo quieres ganar. Fuente