Entre las características de Crusader Kings III se incluyen:
Juego centrado en los personajes: cada personaje con el que juegas o interactúas tiene su propia personalidad. Los eventos y las opciones del juego están determinados en gran medida por el tipo de persona que eres.
Posibilidades infinitas: juega en el papel de cualquier casa noble desde Islandia a la India, de Finlandia hasta África Central, a lo largo de cinco siglos. Interactúa, con huéspedes errantes, niños testarudos, taimados maestros espías y hombres santos en un intrincado tapiz de la vida medieval.
Hacer la guerra: reúne a tus vasallos y levanta a tus hombres de armas para asediar castillos enemigos o sofocar rebeliones. La destreza personal en el campo de batalla puede hacerte ganar grandes honores, pero la planificación estratégica es el camino hacia la victoria.
Matrimonios reales: difunde tu ADN dinástico por todo el mundo, estampando tu sello real en los blasones de reinos y ducados a lo largo y ancho de la tierra. Cásate por el poder y cría hijos para reclamar nuevas tierras.
Santos y pecadores: mantén la fe de tus líderes religiosos o lleva a cabo crímenes en el interés del estado. Cuando las cosas se ponen difíciles, siempre puedes abrazar una herejía o crear una religión más acorde con las prioridades de tu personaje.