ANÁLISIS: Cult of the Lamb. Gestionar una secta nunca había sido tan divertido
Por Anónimo 17 ago 2022, 16:00
Cult of the Lamb es un juego que combina la acción de los roguelite con lagestión de una simpática secta liderada por un cordero. Se trata de un juego desarrollado por Massive Monster (The Adventure Pals).
Después de haberlo completado y de dedicarle unas 20 horas puedo contar lo que me ha parecido. La trama es simple, somos un cordero que ha sido sacrificado por un culto antiguo liderado por 4 criaturas. Después de morir somos salvados por una deidad que nos otorga un sombrero que nos convierte en el líder de nuestra propia secta. El argumento podría parecer de lo más oscuro pero nada más lejos de la realidad porque el juego tiene una estética de lo más cuqui y adorable.
Empezamos por la parte de la religión:
Arriba de todo tenemos un medidor de fe que nos marca el nivel de apoyo de nuestros seguidores. Se llenará si superamos misiones, cumpliendo misiones secundarias.
Por otro lado tenemos la gestión de nuestra secta.
Comenzamos con un terreno humilde y poco a poco vamos construyendo los lugares más importantes: un sitio para rezar, otro para cultivar comida...
Pero ojo porque es importante mantenerlo limpio, los seguidores se hacen caca y también pueden morir de hambre si no los alimentamos. Poco a poco vamos subiendo de nivel las intalaciones y podemos automatizar el proceso con el paso de las horas. El resultado es muy satisfactorio.
En la iglesia podemos subir de nivel, desbloquear habilidades pasivas y mejoras para nuestras runs. También podemos realizar rituales de todo tipo que nos darán un boost en nuestra gestión. El propio juego no nos deja abusar de ellos pero mola un montón desbloquearlos y ver lo que hacen.
Se agradece que podamos personalizar un poco el juego. Concretamente podemos ponerle nombre a la secta y editar el aspecto y el nombre de cada uno de nuestro seguidores. Y creedme que no serán pocos.
Es imposible no encariñarse con algunos y es un verdadero drama cuando enferman o mueren de viejos. ¡Hasta podemos casarnos con ellos! Pero ojo porque si nos casamos con más de uno pueden ponerse celosos. El juego está repleto de pequeños detalles que te quitan una sonrisa. Se agradece que nos haya llegado con textos en castellano. Mención especial al "Se vienen cositas" que puede leerse en el menú principal.
Cult of the Lamb también tiene misiones secundarias y coleccionables. Por ejemplo tenemos un juego de mesa que engancha un montón. También tiene pesca, eso siempre es un plus lo mires por donde lo mires. Si lo quieres conseguir todo la partida se alargará hasta las 20-25h.
Es de justicia hablar de unos cuantos bugs que me he encontrado en mi partida. Son cuelgues que te obligan a reiniciar o enemigos que se quedan bugueados. Me habrá pasado unas 5 veces en toda la partida pero las cosas malas en un análisis también hay que decirlas. Es de esperar que lo solucionen en los próximos días mediante un parche de actualización.
Me ha sorprendido muy gratamente el sistema de combate, la dificultad está muy bien medida y las runs nunca parecen injustas. Si morimos es porque hemos cometido varios errores. El primero paso es admitirlo. Para hacerlo más fácil en las mazmorras aparecen unas cartas del tarot que nos buffean temporalmente al personaje. Las animaciones son una pasada y el diseño de los enemigos es tan simpático como aterrador.
En definitiva Cult of the Lamb para mi ha sido una de las sorpresas del año. Un juego muy simpático y adorable que engancha con su parte de gestión mientras no se olvida de las partes roguelite que funcionan a la perfección. Todo con una estética cuqui que enamora desde el primer momento. Ideal para el mes de agosto que estamos pasando. Ojalá más juegos así.