Los trabajadores alegan que el estudio cometió un fraude, mientras que los propietarios de ZA/UM les acusan de mala conducta y comportamientos tóxicos durante el desarrollo del juego. "Creemos que es hora de que la gente sepa lo que ha ocurrido en la empresa", han comunicado Robert Kurvitz, director del juego, y Aleksander Rostov, director de arte. Según estas dos personalidades, que son accionistas minoritarios del estudio, las tensiones con los jefes comenzaron después de que una empresa de estonia llamada Tütreke OÜ adquiriese una participación mayoritaria en la compañía. "En cuanto se convirtieron en accionistas mayoritarios, nos excluyeron rápidamente de las operaciones diarias, nos despidieron y nos cerraron el acceso a la información de la empresa" "Nuestro despido se produjo semanas después de que empezáramos a pedir documentos y datos financieros, que se nos siguen ocultando", continúa el comunicado. "Ahora hemos descubierto que Tütreke OÜ debe haber obtenido el control de Zaum Studio OÜ mediante fraude. Creemos que el dinero utilizado por Tütreke OÜ para comprar la participación mayoritaria fue tomado ilegalmente del propio Zaum Studio OÜ, dinero que pertenecía al estudio y a todos los accionistas pero que fue utilizado en beneficio de uno de ellos. Un dinero que debería haberse destinado a la realización de la secuela" Ambos artistas creen que estas acciones fueron "perpetradas por [el director general de ZA/UM] Ilmar Kompus y Tõnis Haavel con el apoyo de Kaur Kender, otro accionista minoritario" En un comunicado ofrecido a GamesIndustry.biz, un representante de ZA/UM ha negado las acusaciones de fraude y ha señalado que varios de los empleados fueron despedidos por tener "una conducta atroz", además de "por no haber trabajado durante casi dos años mientras seguían cobrando del estudio" La compañía ha acusado a ambos de favorecer un ambiente laboral tóxico con"abuso verbal y discriminación de género", además de "intentos de vender ilegalmente a otras empresas de videojuegos la propiedad intelectual de ZA/UM". "El rumor de que nuestra decisión de rescindir los contratos de estas personas se tomó para obtener beneficios económicos es totalmente infundado y no refleja en absoluto los hechos. Fue una decisión que se tuvo que tomar por el bienestar del colectivo "Además, ZA/UM niega cualquier afirmación de malversación financiera o fraude que se nos atribuya. La gran mayoría de los beneficios de Disco Elysium se han vuelto a invertir en el estudio para financiar nuestros próximos proyectos, que están actualmente en desarrollo"