Ningún juego de Harry Potter, incluyendo el nuevo Hogwarts Legacy, será tenido en cuenta por la organización de Games Done Quick, el mayor evento de speedruns de videojuegos. La lista de juegos vetados por Games Done Quick incluye títulos cuyo "contenido, visión u origen" son considerados "inadecuados" por la organización, por lo que se decide prohibir su participación en ninguno de los múltiples eventos benéficos que organizan a lo largo del año. No se especifican los motivos concretos por los que se ha decidido dejar de tener en cuenta a los juegos de Harry Potter (y se añade una aclaración sobre que este veto podría ser revisado en el futuro), pero todo apunta a que estárelacionado con J.K. Rowling.