"Todo empezó al hablar con Nintendo sobre Bayonetta 3. Cuando llegó el momento de lanzar Bayonetta 3, hablamos de la idea de añadir algo extra. Se barajaron muchas ideas, y Nintendo sugirió algo parecido a 'un minijuego precuela de Bayonetta'", explica Hideki Kamiya, de PlatinumGames. Makoto Okazaki, productor del juego, añade a las declaraciones de Kamiya que con el tiempo fue transformándose en un proyecto "completo" y que querían llevar la serie en una dirección diferente a la de la saga principal, todo ello con tal de "atraer a gente que quizá no conociera la serie, y a gente que alguna vez la había jugado pero que desde entonces se había distanciado de Bayonetta".