"Tenías una inteligencia asombrosa, lo que te dio el nombre de Einstein, a pesar de que, a veces, el nombre pareciera una broma. Nunca has fallado al producirme una sonrisa en la cara o al ofrecerme consuelo en los tiempos difíciles. Tu sola presencia era suficiente para iluminar los días más oscuros y levantarme en los tiempos de necesidad",