Sam Lake y Kyle Rowley, director creativo y director de Alan Wake 2 respectivamente, hablan sobre el enfoque terrorífico de la secuela y cuáles han sido sus inspiraciones cinematográficas. "Parece que el terror es más popular, y que hay nuevos y magníficos géneros de terror en diferentes medios: antes era algo de nicho, ahora lo adopta un público más amplio", dijo Lake. "Es muy liberador, en ese sentido, saber que no necesitamos contenernos,que podemos ser muy honestos con la historia y llegar tan lejos en el horror como la historia lo necesite"."En cuanto al estilo, nos fijamos en las películas de terror modernas y clásicas, como las más recientes Hereditary o Midsommar, u otras cosas por el estilo... la idea de estilizarlas y basarnos más en la atmósfera y el terror que, ya sabes, en el gore o los sustos. Con el Alan Wake original, nos inspiramos en Twin Peaks y en las obras de David Lynch; eso sigue ahí, obviamente, pero [estamos] ampliando nuestras inspiraciones para éste", ha añadido Lake. "Esas películas de terror, en particular, son interesantes desde una perspectiva de terror porque no son... son más 'historias de terror' en sí mismas. Se trata más del drama, y de los personajes y de las cosas por las que pasan, y de sus relaciones y de cómo cambian a lo largo de la historia"