La patente describe un joystick que contiene un 'fluido magnetoreológico' con una viscosidad que cambia en función de la intensidad de un campo magnético. Serviría para evitar el 'drift'. Con este nuevo tipo de joystick se pretende que, cuando el jugador mueva el stick con el pulgar, el fluido se espese para generar una resistencia que haga que el joystick vuelva a su posición original cuando se retire el pulgar. "La velocidad de retorno del elemento de operación [el stick] a la posición inicial puede hacerse más rápida en el controlador que utiliza el MRF. Además, es posible lograr tanto la presentación de una sensación al usuario por parte del elemento de operación, como una operación de retorno del elemento de operación a la posición inicial"