El alma de este mando reside en su diseño modular 4 en 1 con opciones para todo el mundo. La versión base del mando tiene las medidas de un mando convencional y es la mar de cómodo. Si queremos partidas rápidas o en el transporte público lo podemos separar y quedarnos con una versión nano que sigue siendo cómodo y robusto.
La guinda la pone la pinza con la que podemos enganchar el móvil para jugar a los juegos de smartphone o de cualquier servicio en la nube, como Xbox Game Pass o GeForce Now.
Se han pensado todas las opciones y la verdad es que todas ellas funcionan a la perfección. No he notado retardo ni lag en las sesiones que he probado en la nube, algo que ni de coña hubiese imaginado hace unos años.