Cristina Pollock, quien trabajó durante dos años en Call of Duty desde Demonware (estudio subsidiario de Activision Blizzard especializado en funciones online para videojuegos) ha afirmado en X quelas decisiones de Kotick provocaron que los juegos fuesen peores. : "Rompo mi silencio para compartir un dato curioso: cuando se planeaba el lanzamiento de Overwatch 2 mi equipo advirtió (con meses de antelación) de que nos iban a hundir las reseñas. Rogamos que nos dieran más información, más detalles y más recursos para poder prepararnos. Nos negaron todo". Es solo un ejemplo de la cultura que Kotick creó en AB: la mierda caía hacia abajo y casi siempre sobre las personas peor pagadas y con más trabajo".