Además, la plantilla también culpa a la relación con la distribuidora francesa Microids de los problemas en Pendulo Studios: identifican a este publisher, implicado en la publicación de títulos como Tintín y los cigarros del faraón o Blacksad: Under the Skin, como uno de los causantes del empeoramiento de las condiciones laborales y culpan a la desarrolladora madrileña de ceder ante las presiones de la empresa francesa, como plazos de entrega abusivos y carga de trabajo imposible, dando lugar al lanzamiento de productos de calidad deficiente.