Dragon's Dogma fue uno de mis juegos favoritos de la generación de Playstation 3 y Xbox 360. Han pasado 12 años después de su lanzamiento y ahora nos ha llegado una secuela que tiene mucho del original. En nuestras manos tenemos un juego de mundo abierto que bebe de los mejores. No es una barbaridad decir que tiene lo mejor del combate de Elden Ring y la exploración libre de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. El resultado es un título que me ha tenido enganchado a la pantalla durante incontables horas. Cada partida es una nueva aventura donde nunca sabes lo que te vas a encontrar. A nivel de trama es bastante simple. Somos el Arisen, una especie de elegido que tiene la misión de dar caza a un temible Dragón. Por si fuera poco también tendremos que ocuparnos de un falso Arisen que ha puesto de patas arriba a todo el Reino. En global tenemos una historia de corte medieval con varias naciones enfrentadas, ciudades muy diferenciadas y misiones secundarias bastante apañadas. El juego cuenta con un ritmo bastante peculiar. No esperes una historia lineal llena de escenas y momentos trepidantes. Como se suele decir: aquí lo importante es el viaje. Dragon's Dogma 2 da especial importancia a los viajes de exploración, a las largas caminatas hacia lo inexplorado y a los inesperados combates que te encuentras ciando menos lo esperas. Quizás el elemento más importante del juego sea su mundo abierto. Puedes pasarte incontables horas explorando senderos, montañas y cuevas. Y lo mejor de todo es que lo hacemos sin tiempos de carga. Para facilitarnos la vida tenemos las piedras de transporte pero son bastante caras. La opción barata son los carros de bueyes que nos llevan de una ciudad a otra en un santiamén. Estos días en las redes se ha hablado mucho sobre el sistema de micropagos del juego. Creo que es importante hablar de ello cuando las cosas no se hacen bien y señalarlo. En este caso parece más bien una condición a nivel de marketing porque el juego en ningún momento precisa de esos micropagos y en algunos casos roza lo absurdo pensar en ello.Una de las cosas más divertidas a la hora de enfrentar las misiones es el ritual de comprar unas cuantas pociones, planear las noches que pasaremos fuera y comprar kits de acampada. Corremos el riesgo de ser atacados mientras dormimos pero créeme que explorar de noche es algo bastante aterrador. Dragon's Dogma 2 tiene uno de los mejores editores de personajes que he visto nunca. Tanto es así que Capcom lanzó el editor una semana antes del juego para que los potenciales jugadores fueran experimentando. Una vez tenemos nuestro personaje tenemos que elegir nuestra clase o vocación entre Luchador, Arquero, Ladrón o Mago. A lo largo que avanza el juego vamos desbloqueando otras mientras cumplimos misiones o conocemos gente. Todo funciona de una manera tan orgánica que asusta. Las clases son MUY distintas entre sí y pueden cambiarse de manera muy simple. Lo mejor es que las capacidades son permanentes así que podemos hacernos una build personalizada con nuestro propio estilo de lucha. Al poco rato de empezar con nuestro personaje tenemos que crear también al peón principal que nos acompañará a lo largo de toda la partida. También podrán acompañarnos dos peones más. Todos estos personajes son controlados por la CPU pero de alguna manera parece que estamos en un cooperativo online. Cada personaje tiene su propia personalidad, nos hablan, dan consejos, van a abrir cofres, fabrican objetos... Por si fuera poco en combate también son la mar de apañados utilizando sus habilidades de manera lógica y curándonos cuando se lo pedimos (sí, estoy pensando en ti, maldito pato Donald de Kingdom Hearts). Más adelante podemos ir cambiando de peones. Algunos los encontraremos paseando por caminos, en cuevas. Otros nos esperan en las piedras de falla. Tenemos de todo, desde personajes creados por la propia Capcom hasta personajes que ha creado la comunidad de jugadores con el aspecto de Geralt De Rivia, Solid Snake o Nicolas Cage, por decir algo. Podemos pasar días con ellos y después despedirlos con un regalito para su creador. El resultado es muy satisfactorio y la mar de divertido. Los combates del juego son la mar de divertidos. Con cada subida de nivel o de Rango de Clase podemos desbloquear nuevas habilidades. No quisiera pasarme por alto los épicos combates contra enemigos enormes que campan por el mundo y que aparecen de golpe. Puedes sentirte confiado mientras vuelves de una misión, pasar por un puente y encontrarte con un Grifo o con un Cíclope que te costará sudor y lágrimas derrotar. El juego tiene una duración de unas 40 horas y nos llega con textos completamente en castellano. A nivel gráfico en consolas se queda en 60fps y en PC tiene todavía camino por delante para funcionar como es debido. En mi caso he podido jugar en la versión de Playstation 5 y no he tenido problema de ningún tipo. Dragon's Dogma 2 es un juego que brilla por tener una personalidad propia y no ceñirse a los cánones de los juegos actuales. Su mundo abierto funciona a las mil maravillas y pide a gritos ser explorado. No esperes un mapa lleno de iconos y una sensación de agobio como la de otros juegos. Aquí lo importante es reunir un buen equipo de peones, comprar provisiones y salir en busca de aventuras.Los combates son divertidisimos y nos da la impresión de estar jugando un cooperativo con nuestros amigos. El sistema de clases permite a los más exigentes experimentar con varias clases y sus skills. Por si fuera poco también tenemos enemigos enormes que recordarás durante meses. No exagero si digo que Dragon's Dogma 2 me ha dado algunos de los mejores momentos que recuerdo con un mando en la mano. No es el juego perfecto pero poco le falta. Por mi parte se va directo como uno de los serios candidatos a GOTY del año. De calle.