Muchos han sido los que le han dado la razón a los creadores del juego, por consiguiente atacando a Screen Rant, e incluso defendiendo al juego de un ataque, que de la manera más objetiva posible, esta bastante fuera de lugar.
Black Myth es un juego basado en una leyenda china sobre un mono guerrero, practicamente todos los personajes tanto aliados como enemigos son animales antropomorfos y por defecto, humanos que - oh sorpresa - son asiáticos. Es inentendible que Wukong sea atacado por no incluir un aspecto, que no solo choca con la esencia del juego, sino que también va en contra de la libertad creativa de sus creadores. Los juegos NO son máquinas de propaganda.
La reseña ha generado controversia en redes. Y muchos simplemente deciden no complicar las cosas ni irse a extremos políticos: "Es un juego sobre un mono ninja. ¿De donde quieres sacar inclusividad?"