El 25 de agosto de 2009, un estudio no muy conocido llamado Rocksteady nos dió una valiosa lección de como adaptar un comic a un videojuego. Lo hicieron a las mil maravillas con Arkham Asylum, un juego donde nos poníamos en la piel de Batman que logró dar en el clavo en todos los apartados: Narrativa, ambientación, jugabilidad, gráficos, estilo artístico y mucho más. Estaba garantizado que lo pasarías bien, tanto si eras fiel seguidor de los comics, o si solo venías por las patadas y combos largos, era un juego perfecto.
Para muchos la serie Arkham es hasta la fecha la mejor adaptación de un comic para videojuegos, y aquel éxito se vió reflejado en otros tres títulos posteriores, cada uno poniendo una apuesta más grande que el anterior, ya sea incluyendo mapas más grandes o simplemente explorando los bastos personajes que el universo de Batman tiene por ofrecer.