ANÁLISIS: Visions of Mana. Uno de los tapados del año

La saga Mana es una de las más importantes de mi infancia. Crecí con una Super Nintendo en la que pasé incontables horas jugando a Secret of Mana en compañía de mi hermano mayor. Posteriormente he seguido disfrutando de las entregas y remakes de esta franquicia que nació como un spin off de la saga Final Fantasy.

Comprenderéis por este motivo que me emocione con Visions of Mana. Se trata del primer videojuego original que se lanzaba en 18 años. Tras su anuncio, el gran árbol de mana se visualizaba tras un bosque, iluminado con un rayo de luz. Hace unas semanas se publicó una demo del juego en la que pudimos corroborar que estábamos ante un juego a la altura de lo esperado, con muchísimas virtudes y pocos defectos.

Finalmente el juego se lanzó el pasado 28 de agosto para Playstation 5, Playstation 4, Xbox Series X/S y PC. Después de haberlo terminado al completo os puedo contar mis impresiones de manera sincera. Empieza una aventura que tardarás tiempo en olvidar.

Las primeras horas del juego nos dejan claro que no estamos ante un Action RPG genérico. La trama del juego tiene una importancia por encima de todo lo demás. Se trata de una historia adulta y con giros que realmente no te esperas. Cada cierto tiempo un grupo de 7 elegidos tiene que sacrificar su vida a petición de los Dioses , para que la naturaleza pueda mantener el orden la natural de las cosas. Teóricamente ser uno de estos elegidos es un gran honor pero no todos se lo toman de igual manera. A lo largo del juego conoceremos a todos a todos ellos y su principal misión será la de dirigirse hacia el Arbol de Mana para cumplir con su cometido.
El protagonista de esta historia es Val, que deberá acompañar a los siete elegidos en su viaje. Es especialmente problemático que uno de los elegidos sea su mejor amiga Hina. A lo largo del juego iremos conociendo al resto de elegidos, que se verán movidos por motivaciones completamente diferentes. A lo largo de la historia se tocarán temas como la amistad, el destino, la naturaleza, el bien y el mal y la religión. Si esperabas un machaca botones te gustará saber que estamos ante un juego muy disfrutable con una marca que deja huella. Es importante aclarar que dentro de la solemnidad también hay espacio para sentido del humor, el buen rollo, compañerismo y amor entre los personajes. Se acaba el mundo pero también merecemos pasarlo bien mientras tratamos de evitarlo.

La estructura del juego es la tradicional en la que visitaremos poblados y escenarios de una determinada región. Nuestra misión será la de terminar con enemigos, hacer misiones secundarias, completar mazmorras y derrotar a épicos jefes finales. En cada pueblo podremos mejorar nuestro equipo y prepararnos para el siguiente combate.

El sistema de combate del juego es simple y llanamente una maravilla. Como es tradición en la franquicia nos encontramos con un combate en tiempo real. Los enfrentamientos son rápidos, divertidos y repletos de hechizos mágicos y ataques especiales. Además podemos cambiar de personajes en tiempo real y casi al instante. La mejor de las noticias es que la IA se comporta de manera decente. A nivel de personalización es una pasada ver las opciónes estéticas que añaden las Reliquias a nuestros personajes. No falta el típico tablero elemental con un montón de habilidades por desbloquear. Por último tenemos las semillas que potencian nuestro ataque, nuestra defensa, o desbloquean técnicas devastadoras.

A nivel gráfico es un pasada lo que han conseguido. Con un estilo colorido las distintas regiones del juego nos dejan con la boca abierta. El diseño de personajes es más que correcto y los pueblos muestran un derroche de talento por parte de los diseñadores. Tenemos dos tipos de configuración gráfica. El Modo Calidad se ve de maravilla pero tiene algun tirón y bajada de frames. El Modo Rendimiento nos permite disfrutar a tope del combate pero hace que los gráficos se vean un tanto borrosos. Por este motivo hemos pasado gran parte de la aventura alternando entre los dos modos.
Merece una mención a parte la gran banda sonora del juego. No queda otra que levantarse y aplaudir el trabajo de compositores de la talla de Hiroki Kikuta, Tsuyosi Sekito y Ryo Yamazaki, que ya participaron en anteriores títulos de la franquicia. Los textos del juego nos llegan en castellano, con voces en inglés.

Visions of Mana es una de las grandes sorpresas del año, un título a la altura del prestigio de las entregas de Super Nintendo que brilla por su trama adulta, su apartado gráfico, un combate divertidísimo y una banda sonora que no dudaré en comprar cuando salga oficialmente en formato físico. El único punto negativo que puedo ponerle es su rendimiento en algunos momentos del juego, pero es algo que no lastra la experiencia general.